
Nuestro corazòn igual late sin distinciòn si somos capaces de amar a otra persona a pesar de muchas barreras, prejuicios o la ceguera de los demas. Aquellos que viven en la estreches de su corazòn sin poder abrirlo, viven en la oscuridad de sus propios temores o el enjaulamiento de sus sentimientos como puertas pesadas que limitan el desarrollo de su felicidad.
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Revisando por alli encontre esta historia muy interesante donde el engaño podria ser perdonable en este caso a pesar de lo contradictorio que suene, y es que el amor es asi de extraño, envuelve un vaiven de situaciones y nos hace recorrer por los rincones de la locura o lo inesperado. HE AQUI LA HISTORIA (pica en esta ultima frase color azul para leer la historia).
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Saludos :)