Hoy cerre mis ojos

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HOY CERRÈ MIS OJOS. Es algo extraño pero esta semana quise por un momento dejar de pensar en los problemas del mundo, olvidarme de las imàgenes de guerras, del hambre, las injusticias, las muertes inocentes, del llanto, del mundo que se mueve a veces sin control, del jefe que nos regaña si algo sale mal, de mi perrito que en su travesura mojò la cama de mi mamà, o de mis manos pulsando el teclado dìa tras dìa.
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Hoy quise pensar en mis sueños, quise respirar y disfrutar de la paz echado en mi cama mientras miles de bellas imàgenes surcaban mi imaginaciòn, imàgenes que me trasportaban por caminos llenos de flores, el clàsico manantial, el cielo azul tan amplio, las sonrisas de personas sentadas en la hierba y la mùsica que sin oirla adornaban aùn màs estas escenas.

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Recordè mis travesuras de pequeño cuando jugando a ser pintor derramè toda la pintura y esta me baño ambas piernas, tambièn recordè el dìa que fuì por primera vez al colegio, los llantos de los niños agarrados de sus madres, los rostros de mis profesores, amigos y el inconfundible sonar de la campana que indicaba que ya era la hora de la salida.

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Los recuerdos me transportaban al momento en que le declaraba mi amor a esa adorable chika, aquella que siempre veìa salir cuando su mamà la mandaba a comprar pan, y que a pesar de mis temores la seguìa hasta su casa sin que ella se diera cuenta y de pronto armado de valor me atrevìa a tocarle su puerta para invitarla a salir a pasear.

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Recordè la vez que con mis amigos llevamos a mi casa botellas de licor y mi papà al descubrirnos nos botò afuera diciendonos que ibamos por el camino del alcoholismo perpetuo y estùpido, recordè las fiestas, las risas, las confidencias, los besos, los bailes y a las anònimas danzantes a quienes les tomè la mano y no volvì a ver mas.

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Recordè el dolor de mi pierna casi rota, mis quejidos, los dìas de recuperaciòn, los goles, las colas interminables para el azucar, el arroz, el dìa de mi titulaciòn, las fotos, la primera vez que hablò mi hermanita pequeña , los verdes campos donde nacì y la casita de piedra.

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Mientras recordaba estas cosas tendido en mi cama mirè de reojo la mesita de madera cubierta de libros, allì encima logrè ver el diario del dìa. Haciendo un gran esfuerzo me levante, y en la caràtula del diario se leìa la noticia de un joven que en un ataque de locura habìa asesinado a ocho alumnos de su escuela, no quise leer mas, recostè mi cabeza en la almohada, y me cobijè en la paz de mi lecho y mis pensamientos. El dìa de mañana con seguridad volverìa a recojer aquel diario, a pensar seguramente en que aùn podemos hacer algo por este mundo tan asfixiante como loco. Cerrè mis ojos ya cansados y las bellas imàgenes volvieron una vez màs a desfilar por mi mente....comencè a soñar.

No escribo sobre las cosas que he visto, escribo sobre las cosas que he soñado.

(Lord Dunsany)

... Y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son.

(Calderón de la Barca)

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¿Qué es la vida si no un sueño?

(Lewis Carroll)

Confiad en los sueños porque en ellos se esconde la puerta de la eternidad.

(K. Gibrán)

Nunca desistas de un sueño. Sólo trata de ver las señales que te lleven a él.

(Paulo Cohello)

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